Una quincena de jóvenes que forman parte de un equipo de fútbol de un instituto de Calasparra (Murcia) resultaron heridos leves ayer al volcar el autobús en el que viajaban en la N-340 a la altura del Hospital de La Magdalena, en Castellón. Al parecer, el vehículo --que venía de Orpesa, donde se hospedaron todo el fin de semana para disputar un torneo en Onda-- tomó mal la curva y volcó. El chófer, que dio negativo en el control de alcoholemia, afirmó que "iba a 40 km/hora, pero aunque intentaba frenar el coche se aceleraba", por lo que apuntó a "un fallo mecánico" como posible causa del vuelco. "Es mi primer accidente en 40 años, pero tengo la suerte de que no ha pasado nada", añadió.
Y es que, milagrosamente, los 30 pasajeros --22 jugadores de 16 a 18 años, entrenadores, padres y una niña de dos años-- solo sufrieron contusiones y cortes leves, pudiendo salir por su propio pie.
Hasta el lugar se desplazaron cuatro vehículos del Cuerpo Nacional de Policía, cuatro de la Guardia Civil de Tráfico --que cortaron el acceso varias horas-- efectivos de Policía Local y Bomberos de Castellón y tres unidades del SAMU y dos de Soporte Vital Básico, que atendieron a los heridos.
Ocho de los afectados fueron trasladados al Hospital General, aunque solo uno permanece ingresado. Se trata de un jugador con fractura de húmero. Además, una mujer con un golpe en el costado también tuvo que ser atendida, al igual que la pequeña --hija del entrenador--, que tenía restos de cristal en la cabeza. Siete heridos fueron trasladados en ambulancia al Hospital de La Plana --que acabó haciendo un reconocimiento a ocho más-- pero rápidamente recibieron el alta.
Un pasajero apuntaba que "no me he enterado de nada, íbamos echando la siesta y cuando he despertado estábamos en mitad de la voltereta, solo recuerdo a en el suelo, lo primero que he hecho ha sido buscar a mi hijo y coger un extintor para romper las ventanas y ayudarlos a salir". H mis compañeros ensangrentados y chillando, pero luego no era nada, solo rasguños y un susto".
"Hemos perdido el partido pero somos los ganadores de la jornada, porque hemos ganado la vida, señalaba otro joven". "Por suerte, nos acordaremos toda la vida y lo contaremos como una anécdota, porque solo ha sido eso", añadió.
Por su parte, uno de los padres comentaba aliviado que "todo ha sido gracias a que les hemos machacado todo el fin de semana para que se pusieran el cinturón de seguridad". Pero recordó con terror el momento del vuelco. "Lo he visto a cámara lenta, como una película, porque no íbamos rápido, me ha dado tiempo de agarrarme y cuando me he visto en el suelo, lo primero que he hecho ha sido buscar a mi hijo y coger un extintor para romper las ventanas y ayudarlos a salir".
Y es que, milagrosamente, los 30 pasajeros --22 jugadores de 16 a 18 años, entrenadores, padres y una niña de dos años-- solo sufrieron contusiones y cortes leves, pudiendo salir por su propio pie.
Hasta el lugar se desplazaron cuatro vehículos del Cuerpo Nacional de Policía, cuatro de la Guardia Civil de Tráfico --que cortaron el acceso varias horas-- efectivos de Policía Local y Bomberos de Castellón y tres unidades del SAMU y dos de Soporte Vital Básico, que atendieron a los heridos.
Ocho de los afectados fueron trasladados al Hospital General, aunque solo uno permanece ingresado. Se trata de un jugador con fractura de húmero. Además, una mujer con un golpe en el costado también tuvo que ser atendida, al igual que la pequeña --hija del entrenador--, que tenía restos de cristal en la cabeza. Siete heridos fueron trasladados en ambulancia al Hospital de La Plana --que acabó haciendo un reconocimiento a ocho más-- pero rápidamente recibieron el alta.
Un pasajero apuntaba que "no me he enterado de nada, íbamos echando la siesta y cuando he despertado estábamos en mitad de la voltereta, solo recuerdo a en el suelo, lo primero que he hecho ha sido buscar a mi hijo y coger un extintor para romper las ventanas y ayudarlos a salir". H mis compañeros ensangrentados y chillando, pero luego no era nada, solo rasguños y un susto".
"Hemos perdido el partido pero somos los ganadores de la jornada, porque hemos ganado la vida, señalaba otro joven". "Por suerte, nos acordaremos toda la vida y lo contaremos como una anécdota, porque solo ha sido eso", añadió.
Por su parte, uno de los padres comentaba aliviado que "todo ha sido gracias a que les hemos machacado todo el fin de semana para que se pusieran el cinturón de seguridad". Pero recordó con terror el momento del vuelco. "Lo he visto a cámara lenta, como una película, porque no íbamos rápido, me ha dado tiempo de agarrarme y cuando me he visto en el suelo, lo primero que he hecho ha sido buscar a mi hijo y coger un extintor para romper las ventanas y ayudarlos a salir".
Fuente: www.elperiodicomediterraneo.com
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