La espiga de Oro de Calasparra sigue reluciendo

Para el Club Taurino de Calasparra no hay crisis. Prueba de ello es la gala de entrega de premios de la XXII Feria del Arroz, organizada por la mencionada entidad. Lleno absoluto en el restaurante El Albero -excelente cena- y celebración que se alargó hasta la madrugada, con la fiesta de los toros como epicentro. Comenzó el acto con el nombramiento de socios honoríficos del Club, para, a continuación, y presentado por el periodista local Pedro Mellinas, dar paso a la entrega de trofeos. En nombre del becerrista Francisco José Espadas recogió Pascual Mellinas, gran banderillero calasparreño, el VII trofeo Espiga de Plata. Lo propio hizo Álvaro Polo con el premio al mejor puyazo que recayó en Teo Caballero, picador de Rafael Cerro y mayoral de la ganadería de Yerbabuena, y Pedro Pinilla recogió el que premiaba al ayuda de mozo de espadas de Rafael Cerro, Eduardo Rodríguez, ausente al encontrarse en América.

Si compareció en la villa arrocera Ángel Utrera, que recibió el premio al mejor par de banderillas de la feria, y el ganadero José Cebada, un clásico en estos actos, ya que el premio al mejor novillo de la feria fue para uno de su ganadería -Cebada Gago- lidiado el 7 de septiembre, número 140, llamado 'Bucarito'. Fue tomando temperatura la noche cuando subió al estrado Blas Gómez, propietario de una vacada, la de El Cubo, que vive un idilio con Calasparra, y que otro año más se llevó el galardón a la mejor novillada.

Dos de las grandes ovaciones de la noche fueron para los dos novilleros que acudieron a Calasparra a recibir sus trofeos. Primero se hizo entrega al jerezano Ángel Puerta del correspondiente a la mejor estacada y después fue el turno del premio gordo de la feria, la Espiga de Oro, valorada en seis mil euros, que otorga el Ayuntamiento y que el alcalde, Jesús Navarro, entregó a Javier Jiménez, que venía de recoger la jornada anterior el trofeo al triunfador de la feria de Algemesí. Jiménez tomó la palabra para recordar que la del 4 de septiembre fue para él una de sus mejores tardes, y expresar su deseo de torear en Calasparra en 2012.

Emotivos fueron los reconocimientos que el Club Taurino hace cada año a nivel local, regional y nacional. Este apartado contó con el veterano crítico taurino del diario Marca, Carlos Illán, que al tomar la palabra valoró como la verdadera fiesta de los toros la que se vive en una localidad como Calasparra, considerándola la fiesta del pueblo, fuera del relumbrón de las grandes ferias, aseverando que es ahí donde está el futuro de la fiesta de los toros. Los aplausos surgieron espontáneos y desde el corazón cuando el presentador llamó al presidente del Club Taurino de Lorca, Pedro Lucas, para que se le hiciera entrega del una mención especial por la organización de la jornada de convivencia taurina que, a beneficio de la Mesa Solidaria, se celebró el 30 de octubre.

Fuente: La Verdad de Murcia