Altercado en un Juzgado con la familia del torrevejense muerto por un agente

Miembros de la Guardia Civil y familiares de un joven de Torrevieja (Alicante) que falleció en enero de 2006 al recibir el disparo de un integrante de la patrulla que le había dado el alto cuando perseguían a los autores de dos robos se han enfrentado hoy en la sala de vistas donde se iba a celebrar el juicio y, posteriormente, en el pasillo.

Los primeros incidentes se produjeron en el interior del Juzgado de lo Penal donde se iba a desarrollar el juicio contra el agente, E.P., para quien el fiscal pide dos años de cárcel por un delito de imprudencia con resultado de muerte y la acusación particular diez años por un homicidio imprudente.

Tras decidir el juez que iba a dirigir la vista oral devolver las actuaciones al Juzgado instructor porque el caso puede ser competencia de la Audiencia Provincial de Murcia y levantar la sesión, se ha producido el primer altercado, cuando la madre de F.J.L. -el fallecido- gritó expresiones como "asesino" y otras al acusado, lo que obligó al magistrado a ordenar desalojar la sala.

Mientras el agente que iba a ser juzgado, por razones de seguridad, permanecía en el interior de la sala y el juez aconsejaba al letrado de la acusación particular que tratara de serenar los ánimos de la familia, en el pasillo se producía un nuevo altercado cuando miembros de la Benemérita se sintieron insultados por familiares de la víctima y acompañantes y se produjo un cruce de gritos y algún contacto físico.

Para evitar que la tensa situación fuera a mayores, han indicado a Efe fuentes judiciales, se tuvo que mediar entre ellos, consiguiendo separarles, aunque unos y otros anunciaron su intención de denunciarse mutuamente.

Los hechos que iban a ser juzgados hoy se produjeron en el término municipal de Cieza (Murcia) el 16 de enero de 2006, cuando la patrulla de la Guardia Civil que había tenido noticia de los atracos cometidos en dos bares de las vecinas poblaciones de Caravaca de la Cruz y Calasparra pusieron en marcha una operación tendente a localizar a los autores.

Al llegar a una gasolinera ubicada en el mismo término municipal, observaron la presencia de un coche cuyas características coincidían con la descripción que habían recibido, por lo que dieron el alto a sus ocupantes, ante la sospecha, también, de que se propusieran asaltarla, según la información facilitada en su día por la Delegación del Gobierno en Murcia.

Esa información oficial añadía que uno de los agentes resultó herido al ser arrollado por el turismo que conducía el joven que resultaría muerto, por lo que el acusado se vio obligado a hacer uso de su arma reglamentaria, versión de la que discrepa la familia de aquél.

Al inicio del juicio el letrado de la acusación particular ha señalado que sigue interesando una condena por un delito de homicidio imprudente, lo que conlleva que el órgano competente para el conocimiento de la causa sería la Audiencia Provincial.

Asimismo se ha puesto de manifiesto por las partes que ese tribunal también sería el competente por el hecho de pertenecer el acusado a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y suceder los hechos en el ejercicio de su actividad profesional.

El juez de lo Penal ha acordado la devolución de la causa al Juzgado de Instrucción para que éste se pronuncie sobre la calificación provisional formulada por el abogado de la familia de la víctima -sobre lo que no resolvió en su día- y proceder luego en consecuencia.

Ante la celebración de la vista oral, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), varios de cuyos integrantes acudieron hoy al Juzgado para acompañar al agente encausado, ha hecho público un comunicado en el que defiende su "inocencia absoluta".

Señalan en el mismo que "no comprendemos cómo aun poniendo en riesgo su vida, habiendo esclarecido diversos delitos anteriores y habiendo sufrido un atropello sea juzgado por estos hechos que ya debían haber sido archivados por falta de ilícito penal".

Fuente: ABC