El catálogo de vías férreas en desuso de la Región podría  ampliarse en poco más de un año con la entrada en servicio de la  variante de Camarillas. Esta infraestructura, que acortará el viaje a  Madrid en 15 minutos, supondrá el cierre de unos 40 kilómetros de  tendido ferroviario y, también, de la estación de Calasparra. Jesús  Navarro, alcalde de este municipio del Noroeste, confía en que  finalmente éste no sea el destino de este tramo de la línea de Madrid.  El Ayuntamiento ha propuesto a la Comunidad Autónoma y al Ministerio que  dicha vía se quede como una línea regional para viajeros y mercancías,  ampliándola hasta Caravaca y que llegaría hasta Cartagena. «Para ello  habría que construir apenas unos 20 kilómetros de vía, que iría paralela  a la futura autovía del norte», explica el regidor. De momento, Fomento  ya ha pedido más información sobre el proyecto. «Vamos a luchar para  que la vía no desaparezca. En cualquier caso, lo último sería que se  convirtiera en vía verde», indica el regidor.
Fuente: www.laverdad.es
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