Pedro José García procede de Totana, pero a los seis años de edad ya se afincó en Cartagena. Su formación es principalmente tecnológica. Tiene grandes inquietudes por aprender cada vez más, complementa especialmente las humanidades con la técnica, cualidad que se refleja en sus obras monumentales que se reparten en diversos municipios de la región. Hasta el día 15 de este mes expone en la UNED, de Cartagena.
- ¿Qué materiales utiliza?
- Principalmente metales, pero a veces convino con ellos el vidrio con el fin de lograr más cromaticidad a la obra. En lo que respecta a los metales que utilizo estos son el acero cortes, acero inoxidable, bronce y latón.
- ¿Cómo surge una obra?
- Después de un proceso de estudio, pensar el tema hasta llegar a conseguir plantearlo de una manera que te gusta y posteriormente lo anoto en el papel, aunque sea en una servilleta, pero la cuestión es que exista algo inicial con lo que empezar a trabajar. Posteriormente ya me encierro en el taller, perfecciono la idea originaria y la paso a un boceto. Posteriormente llega la fase de localizar materiales con los que construir la obra.
- ¿Escultor creativo o reproduce?
- No reproduzco, creo, que es lo que realmente me gusta. Es posible que reproduzca algún detalle pero estoy más en el camino de la creatividad.
- ¿Parte de la nada?
- Sí, en principio sí; ahora tengo que hacer unas obras para Calasparra y Santapola y prefiero empezar sin una idea preconcebida, visitar el lugar donde se va a exhibir. Si te ponen muchos condicionantes al final la obra está condicionada, no es tu creatividad.
- ¿Renuncia a un proyecto si le ponen muchas normas?
- Depende, si son muy encorsetadas lo dejo, debo tener una cierta libertad. También tengo cierta seguridad en mí mismo, conozco mis obras, y sé cuales gustan más o menos.
- ¿Qué le atrae más a la gente?
- La belleza, la armonía, la pureza de las líneas y sobre todo la magia que forma en todo su conjunto, la obra en sí.
- ¿Es difícil hacer obras monumentales?
- Antes de crearlas suelo visitar el lugar donde se quiere instalar, pues según el lugar se requiere de unas alturas y unos volúmenes. Una obra de diez metros de alta no se puede poner en cualquier lugar; más que difícil lo veo complejo.
- ¿En qué está esa complejidad?
- En los cálculos que hay que realizar de la estructura intrínseca de la obra, su resistencia al viento, las cimentaciones para mantenerla sin problema alguno, no sólo debe ser bella sino también muy segura y no presentar problema alguno.
Fuente: La Verdad
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