«Es un polvorín». Con estas explosivas palabras alude Ecologistas en Acción al circuito de 'motocross' del Ayuntamiento de Calasparra, que ocupa 3,2 hectáreas en la solana de la Sierra del Molino, incluidas en su totalidad en unos terrenos declarados por la Comunidad Autónoma como zona de especial protección para las aves (ZEPA). La instalación, según la denuncia presentada por los ecologistas, vulnera de tres leyes: la de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, la de Montes Públicos y la de Protección Ambiental Integrada.
La denuncia incorpora información gráfica con vistas áreas de la pista y argumenta que «altera» las condiciones del espacio natural protegido mediante una actividad que «supone ocupación, roturación, corta y arranque», con lo que incumple la Ley de Patrimonio Natural.
«Supone también una infracción de la Ley de Montes», precisa el escrito, por la utilización de montes de dominio público «sin la correspondiente concesión para aquellos usos que lo requieran». Ecologistas en Acción agrega que «no tienen constancia» de que se haya sometido a evaluación ambiental, lo que «supone una infracción» de la Ley de Protección Ambiental Integrada para pistas permanentes de carreras y pruebas de vehículos motorizados.
Éstos son los tres argumentos con mayor empaque legal, del total de diez, que esgrime el colectivo ecologista en una denuncia que fue presentada ante la Consejería de Presidencia el pasado 24 agosto. Pero quizá el 'argumento moral' que más podría motivar la decisión que adopte la Comunidad Autónoma sobre esta instalación municipal venga motivado por el incendio del verano de 2010 que asoló 600 hectáreas de la cara norte de la Sierra del Molino, ya que el circuito de se ubica en la cara sur, rodeado de una zona reforestada con de pino carrasco.
«En la zona hay mucha densidad de árboles y no parece lógico mantener una actividad que en caso de accidente o de que salten chispas de un motor pueda originar un incendio», advierte el portavoz de Ecologistas en Acción, Pedro Luengo.
Luengo considera que el circuito es «potencialmente generador de incendios», y recuerda que «están sin vallar». La falta de medidas de seguridad provoca que «sea utilizado por numerosas personas para la práctica del 'motocross', especialmente en fines de semana». Ecologistas en Acción exige en su denuncia la apertura de un expediente sancionador, la paralización de la actividad y la restauración de la zona.
Respuesta municipal
La denuncia ha causado «extrañeza» al primer teniente de alcalde y concejal de Deportes, José Vélez, «porque el circuito está funcionando desde 1999 y se han celebrado muchas competiciones con apoyo de la federación. Resulta irritante que la denuncia llegue doce años después, se podrían haber dirigido antes a nosotros». Vélez afirma que la pista «no funciona desde hace dos años porque la Consejería nos remitió un escrito con una serie de condiciones para mantener el circuito abierto, y como suponía una inversión importante en tiempos de crisis se cerró».
Añade que «levantamos el circuito antes de que lo declarasen ZEPA», y, aunque reconoce que no existen vallas, aclara que dispone de boca de incendios y que «el riesgo de incendio es pequeño porque va la poca gente que va utiliza el circuito de forma muy respetuosa, y además está controlado por Policía Local, Guardia Civil y forestales».
Fuente: La Verdad
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