lunes, 5 de diciembre de 2011

Cinco rutas, cinco platos

La llegada del gran puente de diciembre está a la vuelta de la esquina. Las fiestas de los próximos martes –Día de la Constitución– y jueves –Día de la Inmaculada Concepción–?nos ofrecen una gran oportunidad para aprovechar algunos días de vacaciones. Nosotros le proponemos, a través de cinco platos típicos de la Región, visitar cinco rincones de nuestra geografía. Si la crisis no le permite viajar fuera de nuestra Comunidad o irse varios días, aquí le presentamos alternativas que seguro le reconfortarán y donde descubrirá, o volverá a descubrir, rincones que merece la pena conocer sin tener que ir muy lejos.
Del 3 al 6 de diciembre, las calles del casco viejo de Caravaca se llenan de vida, sus pequeñas arterias revientan de color, y sus puestos ofrecen todo tipo de productos. Si esta ciudad del noroeste ofrece por sí sola motivos suficientes para ir un día, en estas fechas tiene muchas más razones para visitarla. 
Nosotros le proponemos –antes de parar en Bullas a conocer su Museo del Vino, donde podrá adquirir grandes vinos, y pasear por su casco antiguo– hacer un alto en la ciudad de Mula, dar un pequeño paseo por este capricho de municipio, quizás el pueblo más bonito de la Región, y tomarse una cerveza en El Salazar, seguramente el mejor sitio en el que se tira la cerveza de todo el Levante. Después nos acercaremos hasta Cehegín, donde, si tiene tiempo, puede visitar el yacimiento de la Ciudad Perdida de Begastri (algún día, si las autoridades apuestan por ella claramente, podría ser un referente regional turístico). Eso sí, asegúrese de los horarios, porque merece la pena. Terminaremos visitando sus empinadas calles, que le llevarán hasta uno de los miradores más bellos de la Región.
En Caravaca de la Cruz, desde su Castillo podrá divisar unas magníficas vistas. Las Fuentes del Marqués son visita obligada, así como su iglesia de El Salvador.

Plato recomendado
Los huevos estrellados con gulas y jamón que sirven en el Casón de los Reyes son inimitables. Su creador, Juan Avilés, ha conseguido que sean un referente en una comarca que dispone quizás de las mejores carnes de toda la Región. También Calasparra puede ser, con sus exquisitos arroces con caracoles, una alternativa segura.
Seguramente el único municipio de toda la Región que vive y siente mirando el mar cara a cara, y eso se nota cuando uno lo visita. En invierno esta ciudad tiene un encanto especial, y recorrer su costa es un lujo que tenemos a poco más de una hora de camino desde la capital.
Esta ciudad tiene un momento de máximo esplendor, durante sus carnavales, pero en estas fechas su glorieta, su puerto y las vistas desde su Castillo son motivos suficientes para visitarla y que usted sienta el mar de frente y con los ojos desnudos.
Le recomiendo, eso sí, que antes de llegar pare en Lorca: sus ciudadanos y sus comercios se lo agradecerán.

Plato recomendado
El arroz a la piedra que sirven en el puerto (restaurante Las Brisas) es uno de los mayores placeres que uno puede encontrar en la Región. Quizás nunca obtengan una estrella Michelín, pero tampoco la necesitan.
Los murcianos tendríamos que empezar a mirar en esa dirección. Quizás sea la comarca más desconocida, pero no por ello es menos interesante. Si el Castillo de Jumilla dispone quizás del mirador natural más bonito de la Región, Yecla tiene el porte de una pequeña gran ciudad, y eso se lo han labrado sus ciudadanos por sí solos, con poca ayuda exterior.
El vino juega en esta comarca un papel clave en su desarrollo económico, y si deciden ir a esta zona de la Región, es recomendable informarse en la oficina de Turismo correspondiente, siempre que no quieran volverse sin ver el alma de ambas ciudades.

Plato recomendado
Tanto en Yecla como en Jumilla, el gazpacho en estas fechas más que una obligación se convierte en una devoción. Pero personalmente, si tengo que elegir, en Cañada de la Leña (carretera Abanilla-Pinoso), en el bar La Amistad, lo bordan. También en Raspay, el único municipio de la Región en el que se habla en valenciano, encontrarán el tradicional gazpacho manchego. Esta curiosa localidad ha conseguido ser un referente por sus arroces y sus gazpachos. Buenísimos. 
Si tuviera un día para enseñar la Región a una persona y quisiera impresionarla, podría llevarla al Santuario de la Fuensanta e invitarla a una marinera en el popular Quitapesares, y recrearnos con sus impresionantes vistas sobre la ciudad y su huerta. O también podría pasear con ella por el Mar Menor, e incluso quedaría bien si decidimos dar una vuelta por los alrededores de la Catedral de Murcia y tapear por sus mil y un bares.
Pero yo, en cambio, elegiría ir a Cartagena, visitar su Teatro Romano, su museo y contarle la historia de la ciudad mientras paseamos por sus calles. De ahí nos dirigiríamos a La Unión. Allí aparcaría junto a su Antiguo Mercado y le iría preparando para sumergirlo en las entrañas de la escalofriantemente maravillosa Mina Agrupa Vicenta.

Plato recomendado
Después de todo esto, para seguir intentando dejarle huella, lo llevaría a Portmán o a Cabo de Palos para que disfrute de un caldero saboreando el azul de nuestro mar, en cualquiera de sus restaurantes que ofrecen vistas a la tranquilidad.
Algún día alguien entenderá que en el interior de la Región se encuentra uno de los tesoros turísticos que está llamado a convertirse en referente nacional. Los balnearios de Archena y Fortuna ofrecen por sí solos una alternativa diferente para estos días.
Le propongo primero ir a Blanca y asomarse a su mirador de Bayna, un auténtico espectáculo. De ahí recorrer el valle en dirección a Archena, haciendo un alto en el camino en Ojós. Su antiguo lavadero es un buen lugar para aparcar y pasear entre naranjos y limoneros que le llevarán hasta su puente colgante, antes de tomar dirección a Archena. A la derecha nos queda el municipio que da nombre al Valle: Ricote, que bien merece un alto en el camino para patear sus callejuelas.

Plato recomendado
Para comer, le propongo dos alternativas: bien en Ricote, donde en esta época más que nunca su famoso restaurante El Sordo ofrece grandes platos donde la carne de caza tiene prioridad absoluta; o bien en Archena, donde el bar El Carril, con su dueño Pepe a la cabeza, les ofrece una gran alternativa a la carne. Su marisco no tiene nada que envidiar a otros lugares con más fama. Aunque una tercera alternativa la ofrece ya camino de Murcia, y fuera del Valle de Ricote, Las Torres de Cotillas (bar Pacorrín), sin duda el mejor conejo con tomate de toda la Región.
Feliz puente y buen provecho.

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