La última bala de la energía 'verde'

El caos y el miedo amenazan con acompañar a la desazón y la incertidumbre que ya se han instalado en el sector de las energías renovables de la Región de Murcia. El Real Decreto Ley aprobado el pasado 27 de enero por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que suspende de manera temporal las ayudas del Gobierno al desarrollo de nuevas plantas de generación eléctrica renovables, ha provocado una reacción en cadena entre el empresariado murciano, que pide al Gobierno de Mariano Rajoy una «moratoria» del decreto que permita «terminar los proyectos que están en marcha en la Región». De lo contrario, tal y como ya advirtió la patronal del sector el domingo en 'La Verdad', la aplicación del Real Decreto supondría la pérdida de 160 millones de euros de inversión y de alrededor de 1.800 puestos de trabajo. Además, la patronal Aremur denuncia que las empresas del sector han desembolsado un total de 24 millones de euros en concepto de proyectos, visados, derechos, tasas, licencias de obra, permisos y avales para complejos que se pueden ver paralizados y quedar a la deriva si el Gobierno no rectifica y aplica una prórroga a la nueva normativa, que prevé dejar de adjudicar 250 megawatios correspondientes al primer y segundo trimestre de 2012, de los cuales 72 corresponden a la Región, casi la tercera parte del total.

En este sentido, representantes de la Comunidad Autónoma se reunirán mañana con el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, -o, en su caso, con el secretario de Estado de Energía, el cartagenero Fernando Marti Scharfhausen- para explicar este problema y pedir ese aplazamiento de los incentivos y la puesta en marcha del decreto de autoconsumo, puesto que «lo que no puede ser es que cambien las reglas del juego antes de acabar el partido, que se supone que termina en diciembre de 2012», según Juan Toledo, presidente de Aremur, que se lamenta de que «nos estén dando por la izquierda y por la derecha». La reunión entre los representantes del Ministerio, de la Comunidad Autónoma y de los empresarios del sector se producirá un día antes de que el Congreso de los Diputados vote la convalidación del Real Decreto y la aprobación de las enmiendas, por lo que el encuentro en Madrid se entiende como la última bala de las renovables para salvar una situación que podría llevar a la ruina a más de medio centenar de empresas en la Comunidad.

Según indicó ayer el consejero de Universidades, Empresa e Investigación, José Ballesta, -a quien el sector pidió «ayuda»- el objetivo de la reunión es «ver de qué manera se pueden articular medidas para compensar los efectos negativos del Real Decreto sobre las empresas de la Región -que se ve especialmente afectada- y salvar los proyectos que están en marcha». Además, en el Ministerio deben estar ya prevenidos ante la reunión, puesto que el Colegio de Ingenieros Industriales de la Región ya le remitió el pasado jueves una carta al propio ministro en la que le pedía que reconsiderara su «tajante postura» para que las pymes «puedan redirigir sus negocios al nuevo escenario que se puede crear con este reglamento». El Colegio también consideraba una «temeridad cortar tajante y precipitadamente un sistema de retribución que puede cercenar muchos proyectos en marcha».

Aeropuerto de Corvera

Entre esos proyectos que pueden ver comprometida su financiación y, por tanto, su finalización, según fuentes de Aremur, está la «espectacular instalación autosuficiente» del Aeropuerto Internacional de Corvera, que permitirá a la nueva infraestructura aeroportuaria autoabastecerse al 100% con la energía que produzca la planta de renovables, en la que se combinarán fotovoltaicas, eólicas e incluso algas que aportarán su faceta biocombustible, y que planteaba una inversión de entre siete y ocho millones de euros. Aunque Aremur no quiso valorar si esto supondría un retraso en la inauguración del aeropuerto, lo cierto es que no es el único «proyecto de envergadura» que puede verse afectado. «Las tres plantas solares que el Ayuntamiento de Murcia tenía planificadas en Gea y Truyols, Jerónimo y Avileses y Sucina, que suman casi 23 megawatios, también están en el alambre, así como el aparcamiento del Parque Tecnológico de Fuente Álamo».

Junto a estas grandes instalaciones, otras más pequeñas en Calasparra, Alcantarilla, Torre Pacheco, Puerto Lumbreras, Fortuna, Águilas, Totana, Alhama, Abarán o Yecla no ven aún la luz al final del túnel en el que las metió el Gobierno de Rajoy hace solo dos semanas.

Fuente: La Verdad