miércoles, 24 de marzo de 2010

Ecologistas denuncian 16 grandes vertederos irregulares en 9 municipios

El ingeniero José Antonio Herrera, coordinador del informe "Vertederos incontrolados en la Región de Murcia" ha destacado como caso mas curioso el del Paraje de los Chirrines (Moratalla), donde se ve un cartel en el que se indica que se han invertido 193.147 euros en su sellado, pero en el que se siguen vertiendo escombros, a 300 metros de la Rambla de Ulea, afluente del río Benamor.
Otro caso muy grave para los ecologistas es el de la escombrera legal de inertes, es decir, tierras, escombros y yesos, en Cañadas de San Pedro, en Sucina (Murcia), de cien mil metros cuadrados, pero en el que se hallan grandes cantidades de cajas de pescado que generan un intenso olor, y que permanece abierto a pesar de un expediente sancionador y resolución de clausura.
El vertedero mas grande se encuentre en el Polígono Industrial Oeste, de 250.000 metros cuadrados, y en el que se vierten escombros de obra civil, pinturas, plásticos, metales, electrodomésticos y enseres domésticos.
En el informe se recuerda que la Asociación de Transportistas de Residuos de la Región denunció en su dia cuatro vertederos ilegales en el municipio, en concreto, en el camino del cementerio de Jabalí Nuevo, junto al depósito de agua potable de Sangonera la Verde, en la antigua cantera de Cabezo de Torres y en la carretera de Barqueros.
Herrera ha advertido que las sanciones son tan bajas que a las empresas les da igual la multa, y así citan el caso del Ayuntamiento de Blanca y de la empresa que ilegalmente gestiona un vertedero incontrolado en la Hoya de San Roque, quienes fueron multados cada uno con 600 euros en 2007 y solo "aparentemente fue clausurado" en junio pasado, estando su caso en los juzgados de Cieza al llegar los ecologistas el asunto a la Fiscalía de Medio Ambiente.
Otros casos denunciados son los de la cantera abandonada de la Sierra de San Miguel convertida en escombrera no autorizada en terrenos del Ayuntamiento de Calasparra o el Vertedero de Venta Moya y el de Molino Zabala, ambos en Cartagena, el primero a 300 metros de la zona protegida de la Muela y el segundo junto a un molino del siglo XIII recientemente rehabilitado.
En el Cabecillo del Trigo de Puerto Lumbreras hay otro vertedero con una tasa anual de entrada de casi 5.000 toneladas de residuos de la industria agroalimentaria, neumáticos, enseres domésticos y plásticos, situado a 200 metros del LIC Sierra de Enmedio y que sigue activo a pesar de la cadena que hay a la entrada tras las denuncias del año 2007.
El Paraje de Rincón, en Ricote, es otro caso que denuncian los ecologistas, al carecer de autorización y hallarse en la zona ZEPA-LIC de Sierra de Ricote-La Navela, en una parcela municipal en la que también hay una cadena, y donde los ecologistas comprobaron el pasado verano un tráfico intenso de camiones pesados.
El Paraje de los Castillerejos, en Yecla, es una escombrera autorizada para inertes, en parcela municipal, pero que ha invadido una finca agrícola colindante, a cuyo dueño le han indemnizado en 2008 con 75.000 euros, y a la que llegan todo tipo de residuos, según informaron a los ecologistas desde el ayuntamiento, debido a ciudadanos incívicos que entran al lugar de noche.
Los ecologistas proponen mayor coordinación entre las administraciones para evitar estos casos, un Plan Regional de Control de Vertederos Incontrolados, aumentar las sanciones y un censo de vertederos, así como el sellado y restauración ambiental de los denunciados.
Fuente: www.abc.es

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