El alcalde de Calasparra, el socialista Jesús Navarro, ha dicho hoy al término de la reunión de la Federación Murciana de Municipios que "algún espacio nos tienen que dejar para seguir abriendo las puertas", en referencia a la prohibición de pedir préstamos a partir del año 2011.
Navarro hizo estas declaraciones al término de la comisión ejecutiva de este organismo en el que se trató las consecuencias negativas de las medidas aprobadas por el Gobierno central para reducir el déficit público y que afectan a los ayuntamientos.
A juicio del presidente de la federación, Miguel Ángel Cámara, de ese "brutal endeudamiento no son responsables", ya que los 8.400 municipios españoles y 45 murcianos solo representan el 7 por ciento del mismo, y añadió el déficit municipal no es por exceso de gasto, sino por la caída de ingresos y de actividad económica.
Por su parte, el alcalde de Molina de Segura, Eduardo Contreras, explicó que dos de las obras que hay en el municipio se verían afectadas por la imposibilidad de acceso al crédito, y citó los casos del cuartel de la Policía Local en La Alcayna y la musealización de La Muralla, y advirtió que la imposibilidad de pedir préstamos cuando hay inversiones en marcha, de no terminarse supone la devolución de fondos.
Cámara calificó la situación como "dramática", por lo que pedirán a la Federación Nacional de Municipios que a su vez exija al gobierno central que retire el artículo que impide en 2011 la petición de préstamos por parte de los ayuntamientos "porque hay compromisos plurianuales y muchos proyectos cofinanciados con la UE cuyos fondos tendrían que devolverse de no poderse afrontar el año próximo las obras.
Afirmó que las medidas del Ejecutivo central han sido "improvisadas" y no han tenido en cuenta la realidad de los ayuntamientos, y en este sentido el alcalde de Molina apuntó que "mucha gente no sabe como es un ayuntamiento y cómo afecta a obras comprometidas el que se adopte una decisión así en Madrid".
Cámara pide "diálogo, consenso y medidas realmente viables y ejecutables y que no se haga pagar la mala gestión económica a los ayuntamientos porque no hemos tenido nada que ver con esa gestión".
En el encuentro se ha creado una comisión de alcaldes y de concejales de Hacienda para que expliquen periódicamente cual es la situación financiera de los consistorios.
Según el alcalde de Calasparra, hacen un esfuerzo importante y les queda poco margen de maniobra, si bien estarían dispuestos a ser solidarios y contribuir en lo posible, como la reducción de sueldos de los funcionarios.
Indicó que sea cual sea el signo político de los ayuntamientos, la situación es muy similar entre todos, "salvo Alhama, que ha tenido ingresos atípicos por sus convenios", matizó, y agregó que todos están al borde, no digo de la quiebra, pero sí de una situación difícil".
Navarro hizo estas declaraciones al término de la comisión ejecutiva de este organismo en el que se trató las consecuencias negativas de las medidas aprobadas por el Gobierno central para reducir el déficit público y que afectan a los ayuntamientos.
A juicio del presidente de la federación, Miguel Ángel Cámara, de ese "brutal endeudamiento no son responsables", ya que los 8.400 municipios españoles y 45 murcianos solo representan el 7 por ciento del mismo, y añadió el déficit municipal no es por exceso de gasto, sino por la caída de ingresos y de actividad económica.
Por su parte, el alcalde de Molina de Segura, Eduardo Contreras, explicó que dos de las obras que hay en el municipio se verían afectadas por la imposibilidad de acceso al crédito, y citó los casos del cuartel de la Policía Local en La Alcayna y la musealización de La Muralla, y advirtió que la imposibilidad de pedir préstamos cuando hay inversiones en marcha, de no terminarse supone la devolución de fondos.
Cámara calificó la situación como "dramática", por lo que pedirán a la Federación Nacional de Municipios que a su vez exija al gobierno central que retire el artículo que impide en 2011 la petición de préstamos por parte de los ayuntamientos "porque hay compromisos plurianuales y muchos proyectos cofinanciados con la UE cuyos fondos tendrían que devolverse de no poderse afrontar el año próximo las obras.
Afirmó que las medidas del Ejecutivo central han sido "improvisadas" y no han tenido en cuenta la realidad de los ayuntamientos, y en este sentido el alcalde de Molina apuntó que "mucha gente no sabe como es un ayuntamiento y cómo afecta a obras comprometidas el que se adopte una decisión así en Madrid".
Cámara pide "diálogo, consenso y medidas realmente viables y ejecutables y que no se haga pagar la mala gestión económica a los ayuntamientos porque no hemos tenido nada que ver con esa gestión".
En el encuentro se ha creado una comisión de alcaldes y de concejales de Hacienda para que expliquen periódicamente cual es la situación financiera de los consistorios.
Según el alcalde de Calasparra, hacen un esfuerzo importante y les queda poco margen de maniobra, si bien estarían dispuestos a ser solidarios y contribuir en lo posible, como la reducción de sueldos de los funcionarios.
Indicó que sea cual sea el signo político de los ayuntamientos, la situación es muy similar entre todos, "salvo Alhama, que ha tenido ingresos atípicos por sus convenios", matizó, y agregó que todos están al borde, no digo de la quiebra, pero sí de una situación difícil".
Fuente: www.abc.es
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