lunes, 10 de enero de 2011

¿Hay o no hay tubo?

Existe un suculento pellizco de 60 millones de euros de la Comisión Europea para cofinanciar las conflictivas obras del entubamiento del agua del Tajo para la población. El Ministerio de Medio Ambiente no quiere perder estas ayudas y sigue adelante con el proyecto, en el que se han introducido varias modificaciones. Al mismo tiempo, mantiene abiertas las conversaciones con el Gobierno regional para que las obras se realicen con el mayor consenso y con el diseño que resulte más apropiado, aunque en este punto las espadas siguen en alto.
Pero la situación se ve de otra manera desde la Consejería de Agricultura, que no es partidaria de entubar los caudales desde el pantano del Cenajo hasta las potabilizadoras del centro de la Región. Como alternativa, el consejero Antonio Cerdá ha propuesto dos líneas de actuación: modernizar la potabilizadora de la Sierra de la Espada, que es la que más problemas está causando con los niveles de trihalometanos no aptos para el consumo; y por otro lado construir una conexión entre el pantano de La Fuensanta, en la cabecera del Segura, con el canal principal de la Mancomunidad. De esta forma se transportaría agua de mejor calidad a la docena de municipios del centro de la Comunidad que son los que están consumiendo un agua del Tajo que pierde ahora calidad. A cambio, el río seguiría llevando el mismo caudal entre Calasparra y Blanca por un sistema de compensación: la que no baja de la cuenca, lo hace de la cabecera del Tajo.
Cerdá, por otro lado, opina que la Unión Europea ya no concederá esas subvenciones porque se ha producido una modificación en el proyecto inicial, lo cual le resta fiabilidad ante quienes deben autorizar los fondos.
El PSRM-PSOE se ha sumado a la polémica con una postura todavía sin definir. Sostiene que la ministra Rosa Aguilar tomó la decisión política de detener el proyecto a raíz de una carta que le envió la candidata a presidencia de la Comunidad, Begoña García Retegui, en la que le pedía que se abriera una comisión de trabajo para buscar la mejor fórmula entre todas las partes implicadas. Los socialistas señalan que la paralización de la obra se debe a su gestión, y no a la de Valcárcel, que se reunió con la ministra en el mes de diciembre.
Fuente: La Verdad

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