Máscaras y disfraces compartieron el pasado sábado la pasarela en la que se convirtió la Avenida 1º de Mayo por donde, desde las 10 de la noche, hubo un continuo ir y venir de disfraces.
Las lacas Nelly; los botes de nocilla; el equipo Ferrary, con coche y todo; el Dios Rà, imponente; ellos de ellas, como siempre; los mimos, muñecas, algodones dulces, ¿qué tienen en común? pues, el carnaval.
Un año marcado por la originalidad que más que nunca se ha revelado en tiempos de crisis, donde el ingenio es lo que cuenta.
Un diez para la rondalla del Club de la Tercera Edad que dejó claro que la diversión y el espíritu jovial no tienen edad. Ahí estuvieron con su murga poniendo música y letra a temas candentes como el entubamiento de caudales en el río.
El concurso municipal posterior contó con una participación de cuarenta grupos y cinco individuales. Estos fueron los premios que otorgó el Ayuntamiento:
1º. Algodones dulces.
2º. Trozos de pizza.
3º. Nocillas.
Premio individual: Dios Rà.
¡Enhorabuena!
Fuente: Ayuntamiento de Calasparra
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