sábado, 23 de abril de 2011

La Comunidad despieza en 15 tramos las tres nuevas autovías para rebajar su coste

Diez grupos de empresas se han interesado ya por el trazado entre Caravaca y Calasparra, que será el primero en salir a licitación el mes que viene

La Consejería de Obras Públicas ha decidido dividir las tres nuevas autovías que tiene en proyecto, las del Este (Yecla-Santomera), del Norte (Caravaca-Jumilla) y del Oeste (Lorca-Caravaca), en quince tramos de alrededor de unos 10 kilómetros de longitud cada uno para favorecer así la competencia empresarial cuando las saque a concurso y rebajar con ello el coste de su construcción.
La intención del consejero José Ballesta es financiar las tres autovías, cuyo presupuesto total ronda los 750 millones de euros, por medio del denominado sistema alemán, según el cual las empresas adjudicatarias asumen el coste de las obras y la Administración regional se lo paga en varios años a partir de la conclusión de la infraestructura.
El inconveniente de este procedimiento, empleado en tiempos de penurias económicas como el actual, es que encarece el coste final del proyecto, pero tiene la ventaja de que permite seguir realizando obras públicas y pagarlas a plazos.
Concurrencia murciana
La decisión de despiezar las tres futuras autovías en tramos pequeños facilitará también la participación en los concursos de las empresas constructoras murcianas, que en ocasiones se han quejado de sus problemas para competir en los grandes proyectos con las principales compañías nacionales del sector.
De hecho, una decena de grupos empresariales, entre ellos varios radicados en la Región, se han interesado ya por el primero de los quince tramos que saldrá a licitación: el que unirá Caravaca y Calasparra, perteneciente a la autovía del Norte.
Este tramo, de unos 20 kilómetros de longitud y un coste inicial de aproximadamente 90 millones de euros, «saldrá a concurso en un mes», explicó el consejero de Obras Públicas. Contando con los tres meses de plazo para la presentación de ofertas, más los que serán necesarios para el estudio de las plicas y la adjudicación del proyecto, se prevé que las obras se inicien a comienzos de 2012 y se concluyan dos años después. La Comunidad pagará los 20 kilómetros de nueva autovía entre Caravaca y Calasparra en seis años a partir de su entrada en servicio, en 2014.
«La idea -señala Ballesta- es ir sacando nuevos tramos de autovía a partir de 2012, en función de las disponibilidades presupuestarias».
La delimitación de cada uno de los quince trazados se ha realizado, según el consejero, para que puedan entrar en funcionamiento de forma autónoma, por lo que el hecho de empezar las obras con una parte de la autovía del Norte no significa que sea ésta la primera que se concluya.
La Consejería no ha decidido aún cual será el siguiente de la lista en salir a concurso, pero uno de los que tiene más posibilidades es el primer tramo de la autovía del Oeste, el que va de Caravaca al río Quípar, dada la elevada intensidad de tráfico que soporta este trayecto (unos 12.000 vehículos al día), según explica el director general de Carreteras, José Guijarro.
El principal criterio para elegir el orden de ejecución de las distintas partes en que se han dividido las tres autovías será la rentabilidad social, por lo que cada proyecto incluye un estudio sobre su viabilidad socioeconómica.
Según estos estudios, los índices de rentabilidad del primer tramo de autovía que saldrá a licitación, el de Caravaca-Calasparra, son superiores a los de otras autovías ya realizadas por la Comunidad Autónoma, como las de Totana-Mazarrón, pero es inferior a la de Santomera-San Javier.
Ballesta califica de «obsesión» el interés que su departamento ha puesto en garantizar que las inversiones públicas que se realizan en nuevas autovías estén justificadas por su rentabilidad económica y social.
Por esta razón trata de cerrar desde hace meses un acuerdo con el Ministerio de Fomento para construir el tramo entre Zeneta y Santomera que dará continuidad a la ya concluida entre San Javier y Zeneta, conocida como 'la autovía del bancal' por concluir de forma abrupta en una explotación agrícola.
La construcción de este pequeño tramo, de apenas 10 kilómetros, con el que se concluiría la conexión por autovía del Mar Menor con la A-7, la asumió el Ministerio de Fomento, pero su alto coste, que ronda los 110 millones de euros a causa del viaducto de 4 kilómetros que incluye, está retrasando la ejecución.
La Consejería de Obras Públicas trata de comprometer al Ministerio para ser ella la que se haga cargo de la licitación y contratación del tramo y que Fomento lo pague en tres o cuatro años. 
Fuente: La Verdad

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