Los socialistas murcianos creen que ha llegado el momento de marcar distancias con Madrid, destacando el nombre de la Región en sus siglas. Mientras se extiende la adhesión al manifiesto a favor de la renuncia del aparato que ha dirigido el partido en las últimas décadas, surgen voces de apoyo a la refundación y empiezan a apuntarse los aspirantes dispuestos a tomar las riendas del partido. El alcalde de Calasparra, Jesús Navarro, que fue candidato a las primarias el pasado mes de octubre, apuesta por configurar «un proyecto autóctono» que permita articular «un discurso propio» como Partido Socialista de Murcia. También el alcalde de Mula, Diego Cervantes, plantea la necesidad de hacer «cambios profundos» en las personas y en los principios «programáticos» del partido.
La dirección del PSRM-PSOE, que el lunes ya anticipó su intención de «actuar en consecuencia», a la vista del fracaso electoral del 22-M, guarda silencio a la espera de la reunión de secretario generales convocada por Rodríguez Zapatero y del comité regional del próximo sábado, que marcarán las pautas del proceso de sucesión.
En la Región, los militantes socialistas esperan acontecimientos, mientras se reúnen las agrupaciones locales para decidir cómo afrontar el batacazo en las urnas.
Mientras que los firmantes del manifiesto que reclaman la dimisión de la ejecutiva y la convocatoria de un congreso extraordinario, tratando de evitar que el aparato del partido quiera mantener el poder para decidir las candidaturas a las generales de 2012, empiezan a apuntarse posibles candidatos a la dirección del partido, como el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, que desde su página de Facebook reclamaba «cambios profundos».
Por su parte, el alcalde de Calasparra, que ya compitió con Begoña García Retegui por el número uno del cartel autonómico, y que ahora podría encabezar una alternativa a la dirección regional, se plantea ademas un cambio de siglas, para denominar al PSRM Partido Socialista de Murcia. Su pretensión es configurar «un proyecto autóctono, con un discurso propio», que «podrá coincidir con el de Madrid» o guardar las distancias «si hay que apostar por los intereses de Murcia por encima de los del partido». «A quien nos debemos nosotros es a los murcianos», aseguró Jesús Navarro, que contempla los resultados del domingo como «un tsunami»
La dirección del PSRM-PSOE, que el lunes ya anticipó su intención de «actuar en consecuencia», a la vista del fracaso electoral del 22-M, guarda silencio a la espera de la reunión de secretario generales convocada por Rodríguez Zapatero y del comité regional del próximo sábado, que marcarán las pautas del proceso de sucesión.
En la Región, los militantes socialistas esperan acontecimientos, mientras se reúnen las agrupaciones locales para decidir cómo afrontar el batacazo en las urnas.
Mientras que los firmantes del manifiesto que reclaman la dimisión de la ejecutiva y la convocatoria de un congreso extraordinario, tratando de evitar que el aparato del partido quiera mantener el poder para decidir las candidaturas a las generales de 2012, empiezan a apuntarse posibles candidatos a la dirección del partido, como el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, que desde su página de Facebook reclamaba «cambios profundos».
Por su parte, el alcalde de Calasparra, que ya compitió con Begoña García Retegui por el número uno del cartel autonómico, y que ahora podría encabezar una alternativa a la dirección regional, se plantea ademas un cambio de siglas, para denominar al PSRM Partido Socialista de Murcia. Su pretensión es configurar «un proyecto autóctono, con un discurso propio», que «podrá coincidir con el de Madrid» o guardar las distancias «si hay que apostar por los intereses de Murcia por encima de los del partido». «A quien nos debemos nosotros es a los murcianos», aseguró Jesús Navarro, que contempla los resultados del domingo como «un tsunami»
El alcalde de Mula considera «grave» la situación tras los comicios del domingo y plantea también que «hay que acometer cambios profundos, desde el consenso general, que son muy necesarios, tanto en cuestiones programáticas como en personas». Cervantes aboga por afrontar «las grandes soluciones» que hacen falta en este momento desde la tranquilidad». Respecto a las voces a favor de las dimisiones, dice que «hay que respetar estas decisiones, pero a mí me anima todo lo contrario. No es bueno que haya un partido hegemónico, aunque la victoria del PP sea merecida». «Tenemos un gran partido, un partido histórico y con grandes valores», aseguró.
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