«Me da vergüenza ajena cuando el tren llega a Calasparra y tiene que parar»

«Este verano ha estado lleno de luces y de sombras. A los buenos datos de ocupación de julio y agosto en nuestros hoteles se ha contrapuesto la bajada, entre un 15% y un 20% en los precios, lo que ha provocado que haya caído la rentabilidad hasta límites insospechados». Soledad Díaz, presidenta de la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo (Hostemur), presiente un invierno «triste, muy triste» en el sector hotelero regional. «No hemos tenido beneficios estos meses para poder guardar para una época tradicionalmente mala en la que cierran algunos hoteles». Una acusada bajada de precios para mantener la competitividad frente a zonas como la Costa Blanca y Almería, la necesidad de promociones para captar a los clientes de última hora y el auge de las ventas en 'flash' -casi el 20% del total de las pernoctaciones-, junto con la moderación del consumo han sido las principales características que se han encontrado los empresarios.

Díaz cree fundamental la urgente puesta en marcha del aeropuerto internacional de Corvera, la llegada del tren de Alta Velocidad a la Región y la bajada de tributos, como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), para que el «turismo sea el motor de la economía regional y la segunda industria predominante en Murcia como aseguran nuestros políticos». Indicó que «la sola presencia de observar la palabra 'Murcia' en los paneles de los aeródromos de Europa es la mejor promoción que el sector y las administraciones pueden hacer de la Región». A su juicio, se trata de una infraestructura vital en el actual contexto competittivo. «San Javier ha perdido pasajeros porque no es lugar de referencia de la Comunidad, porque está muy lejos para los viajeros que quieran acercarse a Mazarrón, Caravaca o Murcia».

La presidenta de Hostemur llamó la atención sobre el hecho de que todavía no se hayan promovido los trámites en los terrenos del municipio de Murcia por dónde debe de entrar la alta velocidad. «Me da vergüenza ajena cuando el tren llega a Calasparra y tiene que parar para que pasen otros convoyes. Hay muchos ciudadanos que creen que ya han llegado a su destino final. Al ver la situación de otras regiones y sus infraestructuras ferroviarias me da cierta envidia».

La representante empresarial afirmó que «me gustaría ver que nuestros políticos apuesten por el turismo tanto como lo hacen en sus declaraciones. Ojalá sea verdad, nosotros sí creemos en los negocios, pero quisiéramos tener más facilidades y apoyos para realizar nuestro trabajo».

Para los hoteleros, la principal consecuencia de la bajada de precios ha sido una cuenta de resultados más mermada de lo habitual. Tienen que asumir, sin que se vea reflejado en el precio al cliente, las últimas subidas en las tarifas de luz, agua y gas, además del IVA y del reciente impuesto en las bebidas espirituosas.

Mejor en la costa

En la Costa Cálida, de acuerdo con la información proporcionada por la Asociación de Empresarios de Hoteles y Alojamientos Turísticos de la Costa Cálida (Hostetur), se observa una ocupación mejor que el pasado año, en torno al 86%, mismo dato que reflejan la de apartamentos turísticos. En ambos casos, diez puntos porcentuales por encima del 2012. En Águilas, el mes de julio rondó el 81% y agosto el 92%, una ligera bajada con respecto a los mismos meses del año anterior. En cambio, la caída se ha visto aquí más acusada en los servicios de cafetería y de restaurantes por el freno en el consumo nacional, el tradicional cliente.

Murcia cerró en julio con una ocupación del 40%, mientras que el mes pasado bajó al 32%. Como ya indicó hace días a 'La Verdad' Jesús Pacheco, representante de las empresas hoteleras en la capital, algunos empresarios han optado por el cierre y los que permanecen con sus puertas abiertas observan un descenso en su facturación. Según una encuesta de trivago.es conocida ayer, los centros hoteleros de la capital son los más económicos de todo el país con una media 52 euros por habitación.

Hay que destacar el mal dato de Lorca. La mayoría de los establecimientos optaron por cerrar sus instalaciones debido a que agosto es tradicionalmente un mal mes de ventas. Según datos de Hostelor, la patronal local de la comarca, las pernoctaciones apenas llegaron al 45% en julio, aunque agosto se recuperaron hasta llegar al 70%, gracias a una política agresiva de precios.

Los cruceros, un éxito

Díaz se alegró del gran número de cruceristas que llegaron al puerto de Cartagena, «que ha supuesto que la restauración y los negocios hosteleros hayan visto aumentada sus ventas. Además, han sabido moverse bien al crear rutas de tapas, cócteles y asiáticos».

Según la encuesta presentada ayer por Hostemur, la apreciación es que se observa un cambio de actitud en el cliente, que sigue acudiendo a los locales pero que ha reducido considerablemente el consumo. Bares y cafeterías registran cuotas aceptables de recaudación, pero los restaurantes son los más perjudicados por la moderación del cliente.