Una colisión frontal se salda con un muerto de 72 años y cuatro heridos

La fatalidad se cruzó ayer en las vidas de los cinco ocupantes de los dos turismos que colisionaron en el paraje del Ardal. El accidente se produjo en el término municipal muleño, en las cercanías del cruce de las carreteras del Monteral, Calasparra y Cieza con Mula (RM-532). Al conductor que telefoneó al Centro de Coordinación de Emergencias a las 7.21 horas para notificar el funesto accidente casi le temblaba la voz, mientras informaba «en estado de nerviosismo de que se había producido un grave accidente».

Por desgracia no se equivocó en nada. Cuando los bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región (CEIS), con base en Mula, llegaron a la zona del siniestro se encontraron un Opel Vectra y un Citroen C-4 convertidos en un amasijo de hierros. Los restos de los vehículos se esparcían por ambos carriles, lo que impidió la circulación al tráfico rodado.

Según fuentes de la Guardia Civil de Tráfico «los dos turismos colisionaron frontalmente, tras la invasión de uno de los vehículos del carril izquierdo». El accidente se produjo en un tramo de una carretera comarcal con visibilidad pero estrecho, por lo que fuentes de la investigación no descartan que la colisión se produjese durante un adelantamiento, incluso que alguno de los conductores perdiese el control de uno de los dos vehículos.

En el interior del Opel Vectra viajaban Silvestre Z. L., de 58 años, y su hijo, Sergio Z. S., de 26 años, ambos vecinos de Calasparra. Mientras que el Citroen C-4 estaba ocupado por dos españoles: Pablo B. M., de 72 años, y Gabriel S. J., de 63 años, además de un joven colombiano Edwing N. S., de 28 años. A pesar de la gravedad de las heridas que presentaban, cuatro de los ocupantes abandonaron por su propio pie los turismos pero Pablo B.M. quedó atrapado dentro del Citroen C-4, según fuentes de emergencias.

Extremo que obligó a los bomberos a emplearse a fondo para excarcelar al hombre de 72 años, mientras que el personal sanitario atendía a los otros heridos 'in situ'.

Cuando el hombre de 72 años fue liberado del Citroen C-4, su estado era muy delicado, y según fuentes de la Consejería de Sanidad «falleció al mediodía en el Hospital Virgen de la Arrixaca». En el mismo centro hospitalario fueron ingresados los otros implicados en el accidente, que fueron intervenidos con carácter de urgencia.

Último parte

Las mismas fuentes de la Consejería de Sanidad confirmaron que «dos de ellos fueron subidos a planta y otros dos permanecen en estado grave». Tras ser intervenido quirúrgicamente los ocupantes del Opel, Silvestre Z. L., de 58 años, fue subido a planta y no se descarta que reciba el alta próximamente. Su hijo, Sergio Z. S., de 26 años, no ha tenido tanta suerte y permanece ingresado con pronóstico reservado en la Unidad de Cuidados Intensivos.

En cuanto a los otros dos ocupantes del Citroen C-4, Gabriel S. J., de 63 años, permanece en planta y no se descarta que en breve reciba el alta, mientras que el colombiano, Edwing N. S., de 28 años, tras ser intervenido fue trasladado a reanimación.

Fuente: La Verdad de Murcia