martes, 3 de julio de 2012

Campos espera que el incendio se dé por controlado sobre las 17 horas de hoy


El incendio de declarado el domingo en Moratalla se encuentra «absolutamente estabilizado», según ha confirmado esta mañana el consejero de Presidencia Manuel Campos. «Según las informaciones que nos han proporcionado los técnicos, podríamos hablar, incluso, de que se encuentra controlado, pero preferimos ver como evoluciona la situación esta mañana para confirmarlo», afirma Campos, que subrayaba que el avance de las llamas ya fue detenido ayer.
«La noche ha sido muy tranquila, sin apenas viento y con buena humedad de hasta el 98%, lo que ha favorecido que lo retenes movilizados no hayan tenido que intervenir. Actualmente no hay ningún foco activo y no se ve fuego, sólo humo, por lo que no existe ninguna posibilidad de que se origine alguna reproducción del fuego en el perímetro del incendio», anunciaba el consejero, que ha señalado que «los trabajos se centrarán ahora especialmente en la zona de Las Minas, limítrofe con la provincia de Albacete, donde la situación todavía es delicada, para evitar que las llamas vuelvan a saltar al territorio de la Región».
De hecho, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha comenzado su repliegue porque ha bajado de 2 a 1 el nivel de emergencia de este incendio, lo que significa que para la total extinción bastan los medios de la comunidad autónoma, según ha informado Campos posteriormente desde el puesto de mando avanzado instalado en los accesos al santuario de Calasparra. Cuarenta personas pertenecientes a los retenes forestales mantendrán esta tarde las labores de vigilancia con la previsión de que a las 17 horas, una vez superadas las horas de temperaturas más altas, el fuego se declare controlado.
Preguntado por los vecinos de la pedanía moratallera de Salmerón y de Las Minas (Albacete) evacuados a consecuencia del incendio, el consejero ha señalado que volvieron anoche a sus domicilios, ya que no existía riesgo «contra las personas ni contra los bienes». En cuanto a las causas del incendio, Campos apunta que el fuego se inició junto a un vertedero de Hellín, tal y como le ha transmitido el Gobierno manchego, aunque se desconoce el cómo.
Llorando ceniza
Llorando ceniza. De esta forma amanecieron la pedanía moratallera de Salmerón, las sierras de Pajares y Cubillas hasta las inmediaciones del embalse del Cenajo, por las que se extendió el incendio que en la jornada del domingo saltó desde las fronteras de Albacete hasta la Región, y que, todavía hoy, mantiene en jaque a más de cuatrocientos efectivos del Consorcio de Extinción de Incendios, la Unidad Militar de Emergencias (UME), Guardia Civil, Protección Civil y Policía Local.
Por no hablar de la sensación de impotencia que invade a los aproximadamente 30 vecinos de Salmerón que ayer sumaban dos jornadas lejos de sus casas, instalados en la localidad albaceteña de Agramón. Unos desalojos que ayer también afectaron a cerca de 40 vecinos de la pedanía albaceteña de Las Minas, que fueron desprovistos de sus domicilios familiares y reubicados en el albergue de Las Lomas, en Calasparra.
El alcalde de esta localidad, Jesús Navarro, no se movió durante toda la mañana del lunes de los puestos de mando avanzado de Protección Civil y de la UME, situados en el Santuario de la Esperanza, porque se temía que el viento de levante cambiase por poniente, y el fuego regresara a la Región a través de las juntas del río Mundo y el Segura, en el embalse de Camarillas.
El técnico de extinción de la Unidad de Defensa Contra Incendios Forestales (UDIF), Manuel Paez, explicaba que esta posibilidad «dejaría el fuego fuera de control porque en esa zona no hay infraestructruras; no podrían acceder los vehículos al tratarse de un cañón y habría que esperar. Entonces el fuego saldría a Calasparra». Y lo podría haber hecho en la Ribera de Cañaverosa, un paraje natural protegido. «La joya de la corona, y la cosa se pondría jodida», zanjaba el alcalde. De hecho, hubo un retén movilizado en esa zona pero finalmente no actuó porque el viento no cambió su tendencia de levante.
Una situación que favoreció la labor de los tres helicópteros de la Comunidad Autónoma que, durante todo el día, llenaron sus 'helibaldes' jugándose el tipo, al sobrevolar el río Segura, a su paso por Salmerón, a solo diez metros de altura. Y todo ello para refrescar las zonas de monte alto, bajo, umbrías, zonas boscosas y pino carrasco del perímetro de afección del incendio. Una extensión que el Consorcio de Extinción de Incendios cifró en 1.104 hectáreas. De las cuales las llamas podrían haber afectado a 800 hectáreas, según las primeras estimaciones de la Consejería de Presidencia.
Y es que el peligro se concentraba en cada uno de los focos controlados, en las raíces de los pinos calcinados y en trozos de tronco quemados, cuyo interior está experimentando una combustión lenta que en cualquier momento puede volver a hacer brotar el fuego. Unos frentes que fueron continuamente refrescados por los forestales, tres hidroaviones 'Foca' y dos 'Air Tractor' que lanzaban retardante para evitar que la superficie quemada volviese a combustionar.
A esta labor también se sumaron dos helicópteros 'Kamov' que repostaban agua en el Cenajo. Una continua lluvia de agua que permitió que, pasadas las 14.30 horas de ayer, la Dirección General de Emergencias cediese el testigo de la coordinación del operativo al Gobierno de Castilla-La Mancha, porque la situación se volvía especialmente conflictiva con 7.000 hectáreas calcinadas y dos enormes columnas de fuego y humo en Las Minas y Agramón (Albacete), a 4 y 10 kilómetros de Moratalla.
Estos dos núcleos de población albaceteños se encuentran dentro del radio de acción del foco del incendio, que, según el Consorcio de Extinción de Incendios, «se ubica en el vertedero de Hellín». El gerente del Consorcio, Mariano Sánchez, explicaba «que hace solo dos semanas esta zona ya ardió y esto resulta sospechoso». Aunque todavía se desconocen las verdaderas causas del incendio.
Lo único claro anoche era que el Nivel 2 del Plan Infomur se mantendría activo para hoy, se había establecido un perímetro de seguridad de unos 20 kilómetros y un dispositivo nocturno para atajar los dos focos que permanecían activos al cierre de esta edición: uno en Salmerón y otro en el embalse del Cenajo.
Las previsiones para hoy son esperanzadoras en lo que al viento se refiere, según fuentes del 112. «Para las próximas 48 horas se espera viento de levante con rachas de 10 a 20 kilómetros por hora». A las siete de la mañana, con los primeros rayos de sol, regresaran las brigadas helitransportadas de Zarcilla de Ramos, Alcantarilla y la Sierra de Pila, a los que se suman las seis secciones de la UME: 207 soldados y 33 vehículos, de ellos 19 son autobombas, 5 nodrizas y 5 vehículos de transporte. Todo es poco para aplacar un verano que desde hace años no comenzaba con tantos incendios.

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